La placa base ARM sirve como hardware fundamental para sistemas embebidos, basada en la arquitectura ARM para ofrecer computación de bajo consumo y alta eficiencia en formatos compactos. Como componentes esenciales para dispositivos industriales personalizados, permite una integración flexible en entornos con limitaciones de espacio, compatible con diversas aplicaciones de IoT y automatización.
Con procesadores ARM Cortex-A53/A55/A76 (de 2 a 8 núcleos), estas placas base admiten hasta 16 GB de RAM LPDDR4 y múltiples interfaces de almacenamiento (eMMC, SATA, M.2). Con diseños compactos (normalmente de 100 × 70 mm a 170 × 120 mm), funcionan a temperaturas de -40 °C a 85 °C, admiten un amplio rango de voltaje (9-36 V) y protocolos de comunicación industriales (Ethernet, CAN, RS485).
Xiyang mejora estas placas base gracias a su experiencia en I+D ARM: desarrolladas en centros internos de I+D X86/ARM, cuentan con diseños de PCB optimizados para un rendimiento antiinterferencias y se integran a la perfección con los servidores edge y las cajas sin ventilador de Xiyang. Cada unidad se somete a rigurosas pruebas DQA (vibración, choque térmico, EMC) para garantizar su fiabilidad.